Cirugìa Estètica

Más allá de los límites y de la realidadLa cirugía estética es sin lugar a dudas una de las ramas de la medicina que más dinero produce. La necesidad imperiosa de mucha gente de quitarse unos cuantos años de encima o mejorar su aspecto, ha dado lugar a una proliferación de institutos y clínicas de belleza donde hombres y mujeres se someten al bisturí para lucir más jóvenes o corregir alguna deficiencia física. Esto no es nada criticable, excepto cuando el afán de corregir imperfecciones producidas por los años o por la naturaleza, pasan ciertos límites y resulta que la personalidad se escapa junto con los cortes del bisturí.Recientemente la modelo suiza, Janina Martig, de 24 años y 1.72 metros de altura se sometió a una operación de alargamiento quirúrgico de las piernas a fin de ganar los tres centímetros que le faltaban para reunir los estándares internacionales de la moda.Pues, como no, si los comerciales y las imágenes en televisión subrayan todos los días la necesidad de mantenerse delgada, sin ni un gramo de grasa en el cuerpo y estar por sobre el 1,75 centímetros en el caso de las mujeres. Sin embargo, los estándares de la belleza latina no corresponden al prototipo de aquellas mujeres que encabezan los principales desfiles europeos. Ya que la belleza latinoamericana es más bien de una mujer cuyas medidas pasan los 90-60-90 y miden solamente entre 1,50-1,65 centímetros.Y que además por más que traten de estirarse la cara o alguna parte de su cuerpo, jamás llegarán a ser como ellas.Porque si bien, algunas lograrán realizarse ciertos cambios, inmediatamente pasarán a ser ; otras personas.Por ejemplo, en el verano pasado, se realizó un scouting en mi ciudad natal: Iquique. Donde varias de mis amigas quisieron participar, pero no lograron el principal requisito del concurso. Y ¿cuál era? simplemente medir 1,75 centímetros.Pero, como a ellas les faltaban 3 ó 4 centímetros, empezaron por ir al traumatólogo para que las asesorara de qué manera podían ser más altas. Asunto que me pareció ridículo, porque a estas alturas una joven con más de 21 años difícilmente siga creciendo de forma natural.Pero, claro como las modelos que organizaban el scouting no era mas ni menos que las hermanas Parsons; cuyas medidas pasan el 1,75 centímetro, las iquiqueñas no quisieron quedarse atrás y pude ver como varias tomaron sus bicicletas para que por lo menos crecieran dos centímetros.Sin embargo, dichos centímetros no llegaron, el desfile ya se realizó y las ganadoras fueron dos jóvenes que venían del extranjero, pero que por motivos familiares están radicadas en Iquique y que por supuesto sobre pasaron dicho requisito.Asunto que me conllevó a una serie de preguntas por ejemplo ¿qué ocurre cuando los avances de la tecnología "nos liberan" de las limitaciones genéticas? ¿una barbaridad espantosa que lleva a la estandarización de unas características determinadas consideradas como "deseables", o una sociedad más justa con una mayor igualdad de oportunidades? Virtualmente, ya podemos ser quien buenamente queramos. Físicamente, la cosa lleva muchos años aproximándose: ¿qué diferencia hay entre ponerse silicona en pechos o labios, alargarse las piernas, multiplicar tu masa muscular o la capacidad de absorción de oxígeno de tu sangre? Al final, una interacción entre tecnología y cuerpo humano, un "body hacking" sobre el que pueden establecerse debates interesantísimos.